
Me ha correspondido, en estos últimos años, hacer el panegírico de los amigos que emprenden el viaje a la eternidad. A algunos de ellos los he despedido en sus exequias, a otros a través de artículos donde exalto su personalidad.

Aún conservo el volante que varios jóvenes me entregaron una mañana de domingo del mes de octubre del presente año, mientras realizaba mi acostumbrada caminata en la Ciclovía de la Avenida Santander de nuestra ciudad.

Capítulo III: Apego emocional de orden onírico En un orden cronológico el apego emocional de orden onírico viene después de la naturaleza del algo y la afirmación del mismo, que están relacionadas con conocer al algo y sentirlo como un rayo “que parte los huesos” y afirmarlo dentro nuestro como si se tratara de un proceso contundente en donde gesta un amor incondicional difícil de explicar.